A ponerse en regla. La Municipalidad de Arica realizó una fiscalización en terreno a vendedores ambulantes y foodtrucks apostados en el nuevo borde costero de Playa Chinchorro. La fiscalización estuvo acompañada de carabineros y la policía marítima para demostrar que esta vez las cosas se harán con orden.
Es que tras la entrega del Ministerio de Obras Públicas, el paseo chinchorro ya comenzó a llenarse de comercio ambulante, tomándose grandes espacios del sector que le pertenecen a la familia ariqueña. La fiscalización esta vez tuvo un carácter informativo, para explicarle a los comerciantes apostados en la playa que este espacio es jurídicamente administrado de otra forma a como era antes Playa Chinchorro.
El propio alcalde Orlando Vargas estuvo presente en la playa para visar estas fiscalizaciones. En el lugar, el alcalde Vargas comenta: “Estamos intentando regular y controlar el comercio de los foodtrucks y los ambulantes. Este es un lugar público, por tanto lo que queremos es ordenarlo, la gente que quiere trabajar pague su permiso, pague sus impuestos, tenga también permiso de sanidad y así trabaje tranquilo y tenemos esto de forma ordenada y regulada”.
Si bien el orden del lugar es importante, la municipalidad no pierde de vista a los comerciantes de la zona. Es por esto que el sector aledaño a la playa que no fue intervenida por el MOP, conocida como el triángulo, será ahora una zona exclusiva para que quienes tengan un foodtruck puedan apostarse en ese lugar.
Hay que recalcar que la nueva forma de administrar los espacios públicos no permite tener comercio informal en él. No obstante, en una visión social del municipio, se va a gestionar un lugar para entregar 16 permisos y que quienes logren postular con éxito puedan trabajar en el paseo familiar chinchorro.
Ilustre Municipalidad de Arica