Un problema de estado requiere de todos los actores. Por esto es que la municipalidad convocó a un seminario internacional de la cooperación transfronteriza, donde se abordaron las problemáticas que enfrentan las ciudades de Arica y Tacna al ser localidades fronterizas. Además, recordar que Arica es una ciudad bi-fronteriza, por tanto el desafío para la región es mayúsculo.

El encargado de la Oficina de Derechos Humanos de la municipalidad, Andrés Espinoza, destaca que organizar estas instancias son sumamente necesarias en este momento, porque el trabajo debe ser cooperativo: “El objetivo es entrelazar las experiencias de autoridades, académicos y funcionarios públicos tanto chilenas como peruanas. Queremos sentar las bases de un plan piloto de cooperación transfronteriza entre Arica y Tacna y que ojalá este modelo sea replicable al resto de Sudamérica”.

Uno de los expositores locales fue el gobernador regional Diego Paco, quien destacó que el cuidado de la frontera debe ser también un tema de desarrollo regional: “Nos toca exponer los desafíos que tienen que ver no solamente con la migración transnacional humana, sino que del comercio exterior. Nuestra opinión es clara, debemos posicionar a la región como eje estratégico de toda América Latina para la salida y entrada de mercancías para el resto de Sudamérica”.

Este tipo de instancias no solo traen experiencias, sino que también un compromiso de trabajo por todos los actores. Cuando el problema es mayúsculo, las soluciones no las tiene una sola persona o institución. Chile y Perú firmaron un compromiso tácito de avanzar en un plan que mejore el funcionamiento de la frontera más transitada de Sudamérica.